Los criterios que las mujeres japonesas buscan en sus posibles esposos han cambiado con el tiempo.
Por ejemplo, durante el período conocido como la Era del Bubble, desde finales de 1986 hasta principios de 1991, a menudo se mencionaba los “3 Altos”:
- Alta educación
- Alto ingreso
- Alta estatura
Los hombres que cumplían con los tres criterios se consideraban atractivos, y muchas personas con grandes aspiraciones buscaban estas características.
Después de eso, los tiempos cambiaron y en la década de 2010, se decía que el compañero de matrimonio ideal tenía los “4 Bajos”:
- Bajo perfil…no actúa arrogante o superior
- Baja dependencia…no depende de su esposa para cuidar todo en el hogar
- Bajo riesgo…tiene un trabajo estable sin preocupaciones por los despidos
- Bajo gasto…no es extravagante y no gasta mucho en pasatiempos
Este cambio en las preferencias de las mujeres fue influenciado por la prolongada recesión, lo que llevó a que más mujeres buscaran estabilidad en lugar de altos estándares en sus parejas.
Además, los tiempos han seguido cambiando, y recientemente se dice que son importantes los “3 Calores”:
- Amabilidad
- Amor
- Sentirse segura
o los “3 Fortalezas para sobrevivir”:
- Habilidades de supervivencia
- Habilidades de sustento
- Productividad
Estos criterios son considerados atractivos para las mujeres que sienten el impacto de los tiempos en constante cambio y buscan parejas que tengan la fortaleza mental para adaptarse y sobrevivir.
Si bien estos criterios se refieren a las cualidades que las mujeres buscan en sus posibles esposos, no en relaciones románticas, las condiciones ideales para los compañeros de matrimonio cambian con los tiempos y el entorno. Parece que los hombres japoneses tienen dificultades para mantenerse al día.